jueves, 25 de febrero de 2010

Hoy

Para no extrañarte me hundo en tu abrazo ausente.

lunes, 22 de febrero de 2010

Nuestro


Fue ese momento esperado, al que no le pusimos nombre, que sigue sin nombre, y que llegó.
Y ahora solo hay que cuidar el no pasar la delgada y peligrosa línea.
A esa, a la que tu y yo, le tenemos miedo y no lo decimos.
Esa línea a la que llegas en un parpadear, en un voltear, en un respirar, sin darte cuenta.
Por mas que trates, pongas tu energía entera para no hacerlo, es algo que no puedes controlar.
Aunque tu quieras controlar el mundo entero.
El sentir no se controla.

martes, 16 de febrero de 2010

e.e. cummings

If freckles were lovely, and day was night,
And measles were nice and a lie warn’t a lie,
Life would be delight,-
But things couldn’t go right
For in such a sad plight
I wouldn’t be I.

If earth was heaven, and now was hence,
And past was present, and false was true,
There might be some sense
But I’d be in suspense
For on such a pretense
You wouldn’t be you.

If fear was plucky, and globes were square,
And dirt was cleanly and tears were glee
Things would seem fair,-
Yet they’d all despair,
For if here was there
We wouldn’t be we.

miércoles, 10 de febrero de 2010

La noche

Cuando nacieron los niños, las tías, las abuelas, las vecinas, todas lo decían...Y yo no lo creía...
Los niños, al caer la tarde, justo cuando se mete el sol y salen la luna y las estrellas, no saben que pasa. Perciben justo ese instante...Ese que me decías, cuando el día se pierde en la noche.
La hora cero decían mis amigas.
La hora del baño, de la merienda, de las hojas de lechuga en la tina, de la leche tibia, de la avena gerber en la mamila con la fórmula. Las gotas de lavanda en la almohada para que caigan rendidos. La hoja de lechuga debajo de la almohada igual...Que ya no coman dulces, -nada de azúcares, chocolates-, para que no se exciten...
Seguí todos los remedios recomendados y otros inventados: el cuento, el piojito, las caricias en los cachetes, en la frente, el mameluco calientito, la cobija especial, el oso diferente a todos, la música de Mozart, la de clásicos para bebés.
La realidad es que detrás de ellos caía yo rendida, a las siete u ocho de la noche...
Pero ahora, años después, muchos años después, la que se inquieta al caer la noche soy yo.
No porque no me guste la oscuridad, las estrellas, los misterios, los secretos y los silencios que trae consigo...
Sino por los insomnios que me atacan. Por abrazar el vacío.
Empiezo a querer hablar con alguien, a no escuchar cierta música que me pone nostálgica, a querer un abrazo, a estar con alguien, alguien que me distraiga de ese momento...
Estar con ti, con mi...
¿Dónde estás?

martes, 9 de febrero de 2010

Y fué


A las dos de la mañana en medio de un insomnio gris y negro y silencioso...
Y fué cuando amanecí, y a las dos de la tarde, y ahora mientras te pienso, a las nueve y veinticinco de la noche.
Y fué a cada una de esas horas, y lo será otra vez a las dos de la mañana que te extrañé, te extraño y te extrañaré. En medio de otro insomnio al que ahora le pondré color azul marino y azul cielo.
¿sentirás?

lunes, 8 de febrero de 2010

No sé


Me estoy envolviendo de ti (quise usar una palabra que no fuera tan formal como enamorando de ti)
...y no se ni siquiera a que sabes, a que hueles...
no se cómo son tus tatuajes,
no se si tienes igualmente tatuada el alma como yo de ti, con ti, en mi.

domingo, 7 de febrero de 2010

Y es que...

Pienso que tienes mi vida dentro de la tuya, o toda tu vida dentro de la mia.

Siento que entraste en mi camino, tomaste mi mano y simplemente comenzamos a andar juntos, sin preguntas y sin respuestas, sin conocernos, solo con leernos. No te pregunté nada, seguí mis instintos y mis sextos sentidos, mis intuiciones y no mis raciocinios. A esos los dejé de escuchar, y me gustó dejar de hacerlo.
Eso bastó. Para que entonces entraras de lleno en mis piensos y sientos. Para que pensara la mayor parte del tiempo que siento que me abrazas. Un abrazo permanentemente invisible, inasible, que de tanto sentirlo, ya no sé cómo se siente.

Y los quieros son tan simples pero parecen tan complicados.
No son quieros de otro mundo, nos son quieros imposibles.
Aunque digas que no siempre se tiene lo que se quiere.
¿pero, cuando son tan fáciles...tampoco son tan posibles?

Quiero abrazarte como siento que lo hago. Como imagino que quieres que te abrace, como tal vez lo deseas con ganas incontrolables. Como dos personas que se encuentran y con solo mirarse saben que se tienen que abrazar para sobrevivir. Desde el cuello acompasando la respiración con la tuya o la tuya con la mía. Y es tan fácil como complicado porque es como querer abrazar las nubes.

Y es que...
Siento que ves la luna al mismo tiempo que yo, pero pienso que no es así.
Que cuando yo ya dejé de verla, tu apenas estás decidiendo voltear los ojos al cielo para mirarla.

Pienso que no te veré otra vez.
Y siento que te miro todos los días con una cara inventada por mi, como los nombres de una sola letra, o el de dos, o el de todas tus letras, tan musical, tan petulante, tan redondo que también te he inventado y renombrado en otras mil formas con entonaciones y ritmos diferentes.

Y siento que te quiero, pero pienso que eso es imposible, aunque hubiera tres mil formas de quererte.

¿cómo puedo quererte si toda esta electricidad me la he inventado sola?

Y parece que te estás desintegrando en una máquina del tiempo. En esa que una vez ví en una película, donde se hacía polvo el que viajaba en ella porque salía en un tiempo equivocado. Te quiero tomar por los dedos y al tomarlos se deshacen en un instante tan rápido que no me da tiempo ni de sentirlos.

Y a veces quisiera que regresara ese tú, que en un brevísimo momento inventado me tuvo y tuve. Ese que me metió en sus sábanas y me abrazó logrando tal profundidad que se metió en los rincones de mi alma, tan mía, que quisiste hacer tan tuya.
Ese tú que no me seduce aún, que dice que en ningún momento lo ha hecho. Ese que me mete de repente una deliciosa daga en un lugar indefinido del cuerpo sin avisarme siquiera.
Ese que me piensa, pero que siento que quiere dejar de pensarme y de sentirme.

Ese que no está tan seguro de querer o simplemente no quiere querer, ni sentir, ni pensar. Tal vez está cansado. Poco inspirado. La realidad es que no tiene ninguna prisa y yo tengo toda la prisa del mundo. No quiero que se me vayan los segundos como se me han ido los últimos tiempos. No he aprendido a caminar aún, y ya estoy corriendo y pienso que tengo que frenar y siento que no quiero hacerlo.

Quiero ese simple abrazo que repito en el pensamiento, como tu hacías y me lo decías un día: "tu saliendo de tu vida, entrando en una nueva, soltándote de un abrazo y yo buscando uno".

Y ahora, cada noche, repito el mismo movimiento, tan mecánico y tan solo, para entrar en mis sábanas de algodón color fresa con pistache...Pensando y sintiendo que desde hace tiempo, quiero un simple abrazo. Un abrazo. Perderme. Vivir. Sentir. Soñar. Todo eso en un abrazo. Queriendo tu abrazo.

Y si... ¿Mientras yo me iba de una vida, tu entrabas en otra...?

Tal vez en un parpadear mio, en lo que me distraía con las nubes, con una gota de lluvia que me caía en la piel, con una estrella que me guiñaba el ojo, con una risa que soltaba y me dolía la panza de tan fuerte, te perdí de vista por un segundo, y tu encontraste ese eléctrico abrazo,lejos de ésta, mi galaxia?
Y por eso, en ese viaje en el tiempo, te equivocaste de salida por unos nanosegundos, y yo trato de asirme a tus dedos y se me desintegran.

Y es que...
Tal vez solo me queda suspirar, con media sonrisa en los labios queriendo pensar y sentir algo que simplemente he imaginado.
Pero algo, que me ha gustado sentir e imaginar.

El cielo en espirales


Perderme en el cielo forma parte de mis pasatiempos favoritos.
No puedo creer las cantidades infinitas y diferentes de nubes que mis ojos ven, miran y observan cada día.
El momento en que vi las nubes en espiral, las respiré y las sentí, y supe que el momento había llegado.